La ansiedad es una emoción acompañada de sensaciones físicas que surge cuando percibimos una amenaza para nuestra supervivencia. Estas sensaciones pueden incluir presión en el pecho, dolores, dificultad para respirar y un aumento del ritmo cardíaco, entre otros.

Sin embargo, es importante aclarar que, a pesar de lo que muchos piensan, la ansiedad no es peligrosa por sí misma. A menudo, al intentar reducirla o eliminarla, podemos encontrarnos atrapados en situaciones difíciles de manejar, lo que puede impedirnos vivir la vida que realmente deseamos.

Estos desafíos no se limitan a la ansiedad general, sino que también se extienden a la ansiedad social, la ansiedad generalizada, preocupaciones recurrentes, estrés, obsesiones y compulsiones, entre otros.