Terapia para tratar fobias

Se entiende como fobia al miedo persistente ante situaciones o estímulos concretos, llevando a cabo respuestas de escape excesivas ante éstos. La cantidad de estímulos a los que podemos generar fobia es muy grande: medios de transporte (avión, coche, moto…), animales, espacios abiertos, espacios cerrados, determinadas formas geométricas, etc.

Tener una fobia no tiene nada de malo en sí mismo. Comienza a ser un problema cuando estas fobias se convierten en algo que impide el correcto funcionamiento diario de la persona, impidiéndoles también llevar la vida que quieren, con un sentido importante para ellas.