Consiste en un problema del estado de ánimo de larga duración, caracterizado por una sensación persistente de tristeza, desesperanza, irritabilidad, cansancio, alteraciones en el sueño (ya sea insomnio o sueño excesivo), y una falta de interés en las actividades diarias, lo que puede llegar a ser muy incapacitante.

Esta situación a menudo se desencadena por circunstancias personales adversas que ocurren en nuestra vida diaria, las cuales tienen un impacto negativo significativo en nosotros. Como resultado, empezamos a perder el placer en nuestras actividades, dejamos de realizar acciones que antes considerábamos importantes, nos “desactivamos”, y sentimos que nada merece la pena. Esto nos lleva a un ciclo difícil de romper.